jueves, 30 de septiembre de 2010

¡Más bueno! Mas

Aquellos cabellos que tras varios besos desenredo, me hacen sentir en los cielos cada vez que les das un paseo entre mis muslos, desespero, de deseo, aunque ellos... Atisbo de vida al sol pleno no hallen cosa más gratificante que tenerme loco de celos, anhelo en mis manos sostenerlos, mientras tus ruegos alcancen los paseos, calles y museos, las no sé cuantas pecas y par de lunares en tu cuerpo aspiro contarlos, y cuanto antes, ¡Más bueno! Mas, ¿No era eso lo que buscaba al verlo? Sólo conozco mi placer de mucho más que ésto: percibir tus silencios, rodear esos brazos del olimpo, esbeltos, recibir tus anhelos, conseguirte entre mis planes, y coincidir como un todo en tus remansos, eso lo quiero, bordear los mil caminos, me apaciguo, de cuando en cuando activo mis siete sentidos, pasivo ante tu bello rostro, mayores encantos que los que habría concebido, un soplo tuyo rodeando mis oídos sería como andar viajando en medio de todos los elementos, como el brillo más refulgente, para mi es urgente ser tuyo, que seas mio, darte abrazos, por cada costado, alcanzar tu regazo, sorber de tus labios, eso que me has prometido, aún te encuentras dormido, y yo aquí elucubrando, el día que nos veamos, nos den un respiro, entre tantos años que como uno hemos sido, el tiempo corre, las horas contando, no sé hasta cuando aguantaré éste frío, ni me aguzo de como lograré agarrar fuerte tu torso, besar tu ombligo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario