sábado, 22 de agosto de 2009

Las riendas de los caballos - The reins of the horses


Las riendas de los caballos se soltaron al ver a los buhos precipitados sobre la nebulosa nieve de la tundra repleta de tigres de bengala, leones blancos y lobos asesinos, mil bolas de helado cremor tartaro cayeron de los cielos escarchados, mientras los peces impresionados no avistaron las peligrosas rayas, tiburones y orcas que bordeaban las playas, unas mulas apresuradas se revolvieron los dragones resueltos, casualmente en las montañas los osos pardos, frontinos, polares y pandas hacían unas ceremonia para conmemorar la llegada del nuevo solsticio, rodeados por toda clase de bichos, entre pequeños y medianos, ciegas serpientes han de tratar robarse las sobras de los hambrientos felinos, pero no se percatan del abismo que les espera, al resquebrajarse las gélidas fuentes sobre las que andaban, las focas, morsas y marmotas van llenando las costas por donde desovan los pinguinos, mientras algunos delfines protegen el pequeño lago de los escualos devoradores que no aguantan los golpes del gran clan de cétaceos que ocupaban sus dominios, en las simas soplan vientos fuertes, se perciben muchas sombras susurrantes que van narrando dicho evento como sin darse cuenta del asunto entero, ni tomando partido de un lado o del otro, brilla la aurora boreal, un sol de medianoche debido a la temporada, aullan zorras y ariscos caninos entre abetos y pinos, van cruzando sus destinos, entre caminos y desatinos, ferocidad en ciernes, ambivalencia y dientes, retozando con sus vientres, formando manadas y construyendo sobre arbustos silvestres se encuentran las aves escondidas de tantos malévolos cuerpos ardientes. No hay un gramo de albor en las nubes, extraño fenómeno de cualidad fatal, pues se deshacen entre cellisca los puentes que transitar.

The reins of the horses were released to see owls precipitates on the tundra snow, nebula filled with Bengal tigers, white lions and wolves murderers, a thousand balls of ice tartar cream fell from the heavens crystallized, while the fish impressed wasn't realize the dangerous rays, sharks and orcs that fringed beaches, hasty mules revolted with resolved dragons, coincidentally iat the top of the mountains brown, spectacled, polar and panda bears did a ceremony to commemorate the arrival of the new Solstice, surrounded by all kinds of bugs, from small to medium, blind snakes have to try to steal the leftovers of hungry felines, but are unaware of the abyss that awaits them, to crack the icy sources on which they walked, seals, walruses and marmots are filling the coast by nesting penguins, while some dolphins protect the small lake from chondrichthyes whose can't stand the blows of the great clan of whales that were waving in their domains, in strong winds potholes, collecting many shadows are whispering that, they narrate the event as not realizing the whole thing, not taking sides on one way or the another, shines the aurora borealis, midnight sun shines because of the season, foxes and untaimed dogs howl between firs and pines, they cross their destinations, including paths and follies, ferocity in the making, ambivalence and teeth, frolicking with their bellies, forming flocks of wild shrubs and building birds are so many hidden malicious burning bodies. There is one gram of dawn in the clouds, strange phenomenon of fatal quality, as it rolled between sleet the transit bridges.

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